El clásico más aclamado de todos los tiempos, confeccionada en el más fino cuero floater, se supo reinventar con el paso del tiempo llegando a convertirse hoy en una pieza identitaria fundamental de Lázaro. Pasada en generaciones de madres a hijas, formando pequeñas colecciones en sus armarios. La Bolsita Calvo se hizo un lugar en el corazón de todos. El interior no se encuentra forrado. Posee un monederito con cierre unido por un cordón a la cartera.